Desde
la era de Platón, de Sócrates y Caton, a la era de Da Vinci, a la de
Locke o Shakespeare, a Jefferson y Franklin, la civilización Occidental
ha nacido del genio de un solo pueblo emparentado por su sangre. En el
vasto panorama del tiempo, este período ha sido un fugaz momento y un
sueño glorioso. El futuro cercano dirá cual tipo de civilización
acompañara el paso del hombre Blanco.
Que
irónico es que la república de Norteamérica, que fue formada para
preservar al hombre occidental, se ha convertido en el vehículo por el
cual el hombre occidental y su tierra Europa han sido destruidos. He
luchado para mostrarle a mi pueblo lo que promueven los que ahora
controlan el mundo occidental. Me refiero al aborto, que ya ha matado a
mas de 15 millones de niños de mi Raza y que es protegido por el
gobierno. A la homosexualidad, cuyos practicantes y adherentes pueden
ser maestros y por lo tanto modelos para nuestros hijos. Y lo peor de
todo, la destrucción racial de nuestra gente.
Aquellos
que han promovido nuestra mezcla racial saben que ningún pueblo puede
continuar su existencia si no posee una nación en donde propagar,
proteger y promover a los de su raza. También saben que un pueblo que
no esta convencido de su fuerza y capacidad , perecerá y por eso soy
difamado y calumniado cuando muestro que casi todo invento y mejora en
la humanidad ha vendio de la mente del hombre occidental. El hombre
Blanco es una pequeña minoría en el mundo actual y se le niega una
nación donde desarrollarse. Que este tribunal ocurra es una violación
de la Constitución. Las maquinaciones legales usadas para culpar a un
hombre varias veces por el mismo crimen mediante el continuo cambio de
descripción legal de esa crimen, los cambios de jurisdicción, etc, son
repugnantes para el sentido de justicia Anglo-Sajon así como contrarias
al espíritu y la intención de esta Constitución. El frenesí con que
los que controlan el gobierno federal de los EE.UU. atacan a cualquier
hombre Blanco que se opone a la desaparición de su Raza es evidente.
La
historia predice el horror para la ultima generación de niños Blancos
si yo y los que vengan detrás de mi no puedan despertar a su pueblo de
su sueño de muerte. Nuestra tarea es tan simple como importante:
Debemos asegurar la existencia de nuestra Raza y un futuro para los
niños Blancos. Lo que hagan conmigo no me importa. No soy un hombre
valiente. Muero las mil muertes del filosofo en vez de la única muerte
del soldado. Pero acepto mi destino y no rehuyo de el. Pronto escucharan
a otro hombre que hablara sobre sus creencias religiosas. Quizás, el
poder de un credo religioso pueda salvar al hombre occidental, o quizás
la divina Providencia nos dará su mano. Si esto no ocurre, los que se
rebelen contra la tiranía deben de todos modos aceptar las
consecuencias pues si no lo hacen no son ni patriotas ni hombres.
No tengo nada mas que decir....